jueves, 12 de mayo de 2016

El Regreso 48

Escribir, siempre deberíamos escribir lo que sentimos o pensamos y transmitirlo a los demás, el conocimiento de unos y otros sería mucho más amplio y nuestras relaciones mejorarían considerablemente. Callar lo que sentimos o pensamos atasca la relación entre las personas, no nos ayuda a conocernos, fomenta la falta de conocimiento y enturbia la relación.
El comunicar no nos hace perder imagen ni confianza en nosotros mismos, todo lo contrario, nos fortalece, limpia nuestro comportamiento y engrandece nuestra actitud y responsabilidad de cara a los demás.
Siempre he pensado y he dicho que los miedos no son nada buenos, cuando perdemos esos miedos nos engrandecemos como personas y la satisfacción personal nos hace sentirnos más felices.
El crecimiento personal no es fácil, requiere sacrificio y constancia, ser analítico con uno mismo y estar dispuesto a remendar todos los rasgones que se produzcan en nuestras vestiduras.
Ser felices es nuestra más ansiada meta, aunque no seamos conscientes de ello, para eso nacemos, para vivir y ser felices.
Recordemos que no es más feliz quien más tiene, si no quien menos necesita.

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