Los miedos, todos tenemos miedo de algo o por algo. A lo largo de mis muchos años nunca tuve miedo de nada ni de nadie, solo ahora, sí lo tengo, tengo miedo de que a mis seres queridos les pueda suceder algo, cuando salen de casa, cuando conducen, etc. etc.
Tengo que trabajar ésta área, intentar saber porqué me sucede y superarlo.
Tal como está el mundo, no es extraño que podamos tener miedo de cualquier cosa. Las presiones externas, la inseguridad general en todos los conceptos de nuestras vidas, son precursoras e incitadoras para producir inseguridad y miedo.
Lo único que aparentemente tenemos como seguro, son nuestras propias vidas, y la mayoría de las veces no sabemos que hacer con ellas.
Solo dos cosas seguras: la primera es que tuvimos que nacer para estar ahora aquí presentes y la segunda es que tenemos que morir en algún momento y en algún lugar.
Entre un momento y el otro, un espacio lleno de vivencias, unas comprendidas y la mayoría no.
La memoria del pasado nos puede ayudar a enfrentar situaciones del momento y éstas comprendidas nos pueden ayudar a planificar en cierta forma el futuro.
El miedo a perder lo que se tiene es un gran freno a la creatividad y realización de nuestros proyectos.
Hay que luchar contra los miedos, las cosas que nos llegan no las podemos evitar, pensemos que siempre llegan por algo y para algo, afrontarlas superando el miedo siempre se aprende algo aunque sea con sudor y lagrimas.
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