sábado, 9 de abril de 2016

El Regreso 31

Es un regalo cuando vemos un nuevo amanecer, una pequeña chispa de ganas de vivir un nuevo día aflora en nuestro pecho y todo lo acontecido hasta ese momento nos parecen pequeñeces, cosas sin importancia a las que hemos prestado demasiada atención. Quizás sigamos sin entender ni aprender, que cada acontecimiento tiene un porqué y un para qué,que nada acontece así porque así, cada hecho tiene una causa y en definitiva una finalidad.
Todo se nos ira repitiendo hasta que lo hayamos comprendido y así para pasar al siguiente paso.
Y ahí vamos a lo que es la evolución, el entendimiento, comprendimiénto y aceptación de los hechos realizados, porque en definitiva la evolución es experimentación.
Si te paras, tampoco hay que darle demasiada importancia, ya que la evolución no entiende de tiempos, para ella no existe el tiempo.
El hacer un alto en el camino está contemplado en todos los ordenes de la vida y a veces puede resultar hasta necesario.
Lo verdaderamente importante es que nunca falte combustible en el deposito de nuestra alma, que no nos falten ganas de vivir y de compartir, compartir lo que sea con los demás, pues como podéis comprobar la tecnología nos conecta más que antes,pero también nos separa más que antes, el contacto del tu a tu se pierde y va ganando el contacto mediante las hondas.
Es el tiempo en que la fortaleza de espíritu deberá prevalecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario