El Regreso 25

Hace tiempo que no se nada de Olxac, le echo de menos.
Entiendo que ellos también tienen sus ocupaciones que no deben ser pocas. También reconozco que yo estoy un poco en estambay, un tiempo sin tiempo y con mucho por reflexionar.
Cada etapa tiene su momento, después el análisis de lo acontecido y a  seguir andando, es un constante caminar teniendo muy presente que cada paso sea firme siendo el soporte del siguiente.
A veces resulta difícil y delicado sentirse entre dos mundos, es como si estuviera jugando dos partidos de tenis al mismo tiempo, procurando que una jugada no malogre la otra.
Lo importante es no dejar de sentir los pies en el suelo, ser conscientes de cual es nuestro lugar y vivir acontecimientos.
Agudizar nuestros cinco sentidos a fin de captar cualquier señal que se nos pudiese presentar y mirar al cielo, nos podemos llevar alguna sorpresa, sobre todo de noche.