jueves, 2 de febrero de 2012

Experiencias de un buscador. Fase 207

Por aquel entonces era bastante comilón y despues de hacer cuatro cosas en la oficina, tomé los bartulos y me dispuse a desayunar algo fuerte, un par de huevos fritos con patatas y un vasito de vino.
Salí del bar como unas castañuelas dispuesto a vender el mundo entero. Llevaba una semana que no me comia un rosco, mi cabeza funcionaba a toda marcha y no podía evitar que en algunas entrevistas se me fuera por los cerros de ubeda y terminara por no vender nada. No me desanimaba, siempre cumplía mis objetivos y de no cumplirlos tampoco es que me importara gran cosa, estaba empezando a cansarme de la empresa. Era algo extraño en mi, no podia permanecer demasiado tiempo trabajando en el mismo lugar.
Siempre he sido algo inquieto y cuando comenzaba con una empresa y dominaba el tema, me entraba modorra, aburrimiento y comenzaba a necesitar otra nueva. En mi vida laboral debo haber trabajado para unas treinta y cinco empresas. Quizas un record.
Creo que quizas debe haber influido en mi las experiencias vividas. Al ser consciente de otras realidades, de otros lugares, de otras gentes humanas pero no del planeta Tierra, todo esto influye.
Y cosa curiosa, el recuerdo de mis experiencias está más vivo en mi mente que mi vida privada. Podría relatar con todo detalle desde la primera experiencia hasta el dia de hoy.
Creo que ha sido enriquecedor, el conocimiento de lo de fuera me ha servido para entender mejor lo de dentro.
Sugiero que aquél que tenga una experiencia, no se quede ahí, que busque, las experiencias llegan por algo y para algo.

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