Cuando pensamos mal de otra persona, estamos cometiendo un error. No sabemos cuales son sus circunstancias, no sabemos porque actua de una forma o de otra, vemos y oimos los signos externos y no sabemos cuales son sus motivaciones ni lo que siente su corazón. Somos muy dados a emitir juicios cuando la inmensa mayoria de las veces uno mismo actua de forma irresponsable.
En el momento en que nos falta la tolerancia y la comprensión nos sumimos en el caos, un caos donde predomina la falta de entendimiento, la no correspondencia entre las personas, lo que nos lleva a movernos en un mundo de incomprensión y desorden.
Quien es mejor y quien es peor?. Nadie es mejor ni tampoco peor.
Cada persona es como es, unica a nivel universal, irrepetible.
Tendriamos que hacer una pequeña parada en nuestras lanzadas vidas y reflexionar sobre esto. La humildad es el lubricante de nuestras piernas para andar con soltura en el camino de la evolución.
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