Esperar que se escriba la historia es una ilusión, la historia la escribimos en cada momento de nuestras vidas.
Cada persona es un párrafo de dicha historia, y el conjunto de
todos los párrafos componen la historia colectiva.
Al igual que la historia colectiva, existe la conciencia colectiva,
y ésta conciencia se ve en la actualidad muy debilitada, a mayor debilidad, mayores acontecimientos de carácter negativo y desastroso acontecerán a la humanidad.
Es necesario que cambiemos el chip, hacer que mute ésa conciencia
que nos aplasta cada día más y no nos deja respirar a pleno pulmón.
Tomar conciencia de nosotros mismos, de nuestros actos y pensamientos, no es tarea fácil, pero no es imposible, cuesta un esfuerzo, ¿y qué es lo que no cuesta algún esfuerzo?.
La vida se nos pone un tanto difícil y mucho más lo estará para nuestros hijos si no ponemos remedio.
Mirar nuestro entorno con atención e irradiar la mejor de las energías con el deseo de erradicar lo negativo.
Tenemos trabajo, animo.
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