martes, 16 de febrero de 2016

El Regreso 14

Si, realmente estaba pasando por un momento de flojedad,
quizás espiritual. No siempre salen las cosas como uno quisiera,
y el esfuerzo a realizar para intentar comprender lo que se presenta
en cada momento sea un poco agobiante.
Con ganas de estar solo y un tanto aislado, con el coche puse rumbo a la montaña. La noche no era como podría haber sido en primavera o en verano, llovía lentamente pero sin pausa.
Por un momento paso por mi mente el recuerdo de Luis, aunque la 
verdad ésta noche no me apetecía charlar con nadie.
Llegué donde quería, paré el coche y preparé un cigarrillo, mientras me deleitaba camuflandome entre el humo, intenté ver alguna estrella pero fue solo un intento ya que estaba totalmente nublado.
-Aunque no las veas, están ahí.
---Me cago en la leche Luis, me vas a matar de un susto. Porqué apareces en el asiento de atrás y no en el del copiloto?.
- Parece mentira que a estas alturas no te hayas acostumbrado.
---Si hombre, me gustaría verte en mi pellejo.
-Ya lo estoy, o mejor dicho estaba, porque ahora estoy fuera.
---Muy gracioso.
-La gracia no es mía, la tiene la vida misma. Te acuerdas de nuestra
última conversación?.
---Sí, me acuerdo, me acuerdo de todo lo que hemos hablado desde
el primer día.
-Chico listo, así me gusta.
---Has venido esta noche para vacilarme?
-No, nada de eso, pero quiero decirte algo que es tan sencillo como
difícil de llevar a cabo. 
---Qué es?.
-La vida, fué el tema de nuestra última conversación. Quítate las preocupaciones, no te marques objetivos, no te desanimes ante los 
supuestos fracasos, vive el momento que es lo único y lo más real
que tenemos, escucha tu interior, no te dejes vencer por los apetitos
mundanos ni te dejes influenciar por nada ni por nadie. Si trabajas
estas áreas y consigues vencer, habrás encontrado lo más importante para el ser humano.
---Qué es?.
-La libertad, la libertad como ser pensante que decide por sí mismo.
La libertad el don más preciado que los cielos al hombre dieron.
La vida tendrá otro color y la felicidad te mareará.
---Que poético te me has vuelto.
-Como te he dicho en varias ocasiones, piénsalo, meditalo, no te hará daño.
---Vale, te prometo pensar en ello.
-Cierra los ojos que me voy.
---Vale, nos vemos.

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