martes, 15 de diciembre de 2015

El Regreso 3

Existe en internet  un circuito llamado Pueblos de España, uno de los comentarios que veo con mayor insistencia es ¿ existe Dios?
Creo que quien más o quien menos alguna vez en su vida se ha
formulado así mismo tal pregunta, yo también. Pero al día de hoy
estoy seguro de su realidad. El amor incondicional es un hecho, es 
la sintonia perfecta con la creación. El amor incondicional es el cascaron que cobija la humildad más limpia que se pueda concebir y la inocencia más pura.
Este germen se encuentra soterrado en el fondo del corazón humano, parece ser que nuestra lucha no es por conseguir su liberación, más bien parece que nos esforzamos por aumentar el grosor de las paredes de su encierro.
A veces nos gustaría degustar un buen guiso, una buena comida y 
al ponernos en marcha nos damos cuenta que no sabemos en que orden han de entrar los ingredientes en el puchero.
Desorientados, esa es nuestra situación, hemos olvidado las recetas de nuestro espíritu, nuestras comidas están desorientadas, como nuestros actos, nuestros pensamientos, nuestros deseos. Nuestras realizaciones se llevan a cabo sin tener en cuenta sus consecuencias
y estas cuando llegan si no son de nuestro agrado se lo achacamos a la mala suerte.
Necesaria es una reflexión de vez en cuando.

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