Desde nuestra pespectiva los dias van pasando, los dias de un tiempo inexistente fuera de nuestro sistema planetario.
Un espacio oscuro, un espacio sin fin que no tiene propietarios. Sin embargo la prepotencia del hombre le está diciendo que todo es de su propiedad o al menos que puede poseerlo. A niveles universales
la propiedad no existe. Todo se recibe para DAR.
TODO LO QUE SE RECIBE ES PARA DAR y es una ley universal.
De la que pocos son conscientes de su existencia y del deber de aplicarla.
El tiempo tal como nosotros lo entendemos no existe, solo un constante presente alimenta lo universal.
No hay que preocuparse por el TIEMPO, venimos y nos vamos volviendo a venir, así tantos millones de veces como haga falta hasta que aprendamos a recordar que somos UNO con el CREADOR.
Vivir la vida en un estado de humildad y de aceptación es la mejor postura para nuestro crecimiento espiritual.
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